miércoles, 25 de agosto de 2010

«Hace días que no conozco la palabra "Confianza".»

Hay una eternidad entre todo lo que quiero y lo que finalmente llegaré a conseguir, entre todos los senderos que tomo y el destino que algún día alcanzaré. Entre mi tacto y tu piel me parece que hay, hoy por hoy, todo un abismo.

La luz se apaga en mitad del camino y me siento desabrigada, ausente y sin cobijo. En la penumbra, hasta el recuerdo más bello se vuelve sombrío, y la única luz de esperanza que llega a palpitar conduce a la locura. Tener sed de ti y deshidratarme. Bañarse en el mar de los deseos no quita la suciedad que se queda por dentro, llena de roña que tapona los sentidos y suscita el descontento. No puedo ver, hablar, ni tan siquiera oír lo que pienso con claridad. Hasta escribir se hace eterno y desconfiado en esta oscuridad.

Tengo accidentes de inconsciencia cuando pienso, por costumbre, más de lo que es sano. He dormido por dormir, por dejar la mente en blanco y he llegado a sonreír y he llegado a sentir de mis sueños espanto. Mis manos notan que no ha quedado nada, sólo el sabor del beso de otro recuerdo borroso que me envenena y equivoca, y yo, esclava de las mentiras, sigo esperando sin hacer lo que me toca.

Regálame algún suspiro.