viernes, 13 de agosto de 2010

«Atrapa-sueños.»

Recordar la sonrisa del enfermo terminal es el hallazgo de los corazones débiles que no se atreven a memorarlo todo; mas engancharse a los recuerdos como a ese frasco de mercromina, que a la vez que cura heridas superficiales, recuerda por el color la contusión, no es más que pura debilidad.

Al mirar por la ventana pareciera como si el cielo volcara su ira sobre él apagando la tormenta... Siguen las mil colillas en el cenicero y no desisten nunca las ganas de fumar. No consigue enfrentarse a la realidad. Es ese niño con miedo a sentarse en la cama porque el monstruo que habita debajo de ella puede cogerle los pies. Y se cubre la cabeza con las sábanas cuando le invaden las ideas de crecer. 

Agarrar el denso frasco de la mentira es ya puro placer. Y luego sale a la calle con cuentagotas a esparcir las locuras que tiene ganas de cometer. Entonces vuelve a sentarse, en cualquier banco oxidado, el que menos le recuerde a él; tan sobrecogido como para no hablar, tan feliz como para morir. Saca de una maleta unas cuantas fotografías mientras ya tiene el eterno cigarillo adornando los labios. Se queda mirando fijamente una de ellas al azar y pasa la mano por el retrato a modo de caricia. En el dorso de éste, un escrito a modo de despedida:  «Enseñar los dientes no significa sonreír.» Hace una mueca, parece que es lo único que le hace reaccionar. Recoge todo y se levanta.  

El viento sonaba cortando papeles y eso no tapaba su rabia, que hacía el sonido del que quiere aprender a vivir y en el fondo sabe que no puede.


2 suspiros que me regalan.

Shh!len dijo...

Leerte es un arte que pocos dominan. Es un nuevo idioma que nadie domina tan bien como aquel que te tumaba.

Más con que frase me quedaré?!?!?!?! Si cada una ser palabra de la frase que ser el parrafo que juntos foshando conseguir tibu.

Λzuкα dijo...

What the fuck?? Gracias.

Te tumabo :D